¿Qué es para mí la evaluación?


Cuando ingresé a la Facultad del Hábitat a estudiar —allá por el año 1984— la licenciatura tenía siete años de haber iniciado sus labores. Nos daban clase los maestros de la primera generación y haciendo un recuento, nadie tenía idea de cómo evaluar el diseño gráfico. Todo era al «tanteo», supongo que derivado de las emociones, la empatía que causabas o no en el maestro y otros factores que no he de mencionar. El caso es que era un sufrir porque nunca sabíamos por qué nos habíamos sacado lo que nos asignaban los profes. Este hecho, muy lamentable por cierto, me hizo pensar que si yo algún día me convirtiera en académica mi discurso y argumentos irían más allá de un «me gusta«, «no me gusta» y el consabido «métele más diseño». Así, cuando ingresé a dar clases a esta escuela, me apegué a las cosas tangibles que podía, de forma concreta y con un lenguaje apegado a la profesión. Por supuesto que al principio yo seguía las instrucciones al pie de la letra, pero me di cuenta de que algunas veces se cometían injusticias muy evidentes. Se generaron vicios al respecto y durante muchos años así fue. Históricamente considero que venimos arrastrando usos y costumbres al evaluar las cuales impactan de forma terrible tanto en la autoestima de los estudiantes como a la permanencia y el buen término de sus estudios. Estas malas prácticas se vieron remediadas cuando comenzamos a utilizar el aprendizaje por competencias, nos quedó más claro cuál era el objetivo académico de cada taller de síntesis o de cada materia de forma vertical, horizontal y transversal y sobre todo, las rúbricas, las cuales comenzamos a compartir con los estudiantes para que ellos supieran de qué trataba cada trabajo. Ahora, no puedo ejercer una evaluación sin antes tener por lo menos los criterios de evaluación y ponerlos en común con mis alumnos. Esto genera diálogo, justificación por decisiones tomadas por ambas partes y sobre todo, me ayuda a mejorar las herramientas didácticas. 


PD. Llegué a la conclusión de que me choca la herramienta «examen».


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